NUEVA ESPERANZA, NUEVOS OBJETIVOS EN MI VIDA

Escrito por El Bocón en la sección Columnas.

Publicado el 05/02/2016 03:34:25
NUEVA ESPERANZA, NUEVOS OBJETIVOS EN MI VIDA

Sinceramente yo creía que cuando llegara a los 60 años me iba a tranquilizar, confiaba plenamente en que lo que siempre hablaban nuestros abuelos y padres; que definían como una experiencia maravillosa el equilibrio emocional que todas las personas logran cuando son ya adultos y han pasado por diferentes cosas durante decenas de años A MÍ ME LLEGARÍA.

Pero parecería que estoy predestinado a seguir hasta el final de la vida creando cosas, creyendo en ellas y dando mucho más de lo que uno puede por lograrlas.

Hace ya varios años por distintas circunstancias fui teniendo la convicción que de la forma en que se administra y gestiona en nuestro país los dineros públicos, la recaudación del Estado o como ustedes, estimados y queridos lectores, quieran bautizarlo; íbamos directamente a caer en el abismo financiero y social irremediablemente.

Si bien me he especializado en economía, no hace falta tener demasiados conocimientos para darse cuenta que cualquier empresa, o el propio país, si tiene durante largo tiempo que pagar más cosas que lo pueden hacer por los ingresos que tienen, invariablemente sin dudas le quedarán algunos caminos que transitar como soluciones temporales y llegará al final.

Lo peor de todo, es que quienes gestionan los dineros públicos además de ser economistas importantes y prestigiosos; son políticos o se deben al sistema político.

De esta manera jamás el señor Danilo Astori podrá hacer y tomar las medidas que son necesarias porque de esta manera iría contra el sistema político al que pertenece.

Me fui dando cuenta lentamente y tratando de restaurar en mi propia mente, los resultados que estaban a la vista y que tarde o temprano caeríamos en la cesación de pagos.

Le pasó hace un año a Argentina que usa los mismos mecanismos de la economía neo liberal, llegando incluso  nuestros vecinos a declararse en banca rota.

Los países no se funden, no es como una fábrica que tuvo su brillo de esplendor de producción y economía y hoy quedan las paredes solas y decadentes.

No se trata del comercio de la esquina que abrieron con tanto entusiasmo y a los pocos meses vemos que ni los carteles quedan.

Un país no cierra sus puertas, ni deja sin empleo a sus empleados.

Sin embargo, estamos llegando y en camino directo a una situación límite.

Personalmente creía que a través de mi trabajo de prensa estaba aportando información para que tomen muchos uruguayos conciencia de una realidad que muchos medios mucho más importantes de el que dirijo, ocultaban por beneficios personales y compromisos en ese sistema político que es el único y gran responsable de la debacle social uruguaya.

En economía existen tantas técnicas como artilugios.

Los economistas tienen que manejar el arte de imponer esos artilugios en el lugar y momento adecuados.

El tecnicismo detrás del mostrador es incompatible con la realidad social de cualquier colectividad.

Pero miren estimados lectores que los economistas que han manejado las finanzas públicas de nuestro país están conscientes de esta realidad, que hoy trato de alguna manera de reflejar en estas páginas.

Sin embargo, esa técnica que no se aprende en la universidad pero que podríamos nombrarla como “patear la pelota para adelante” en términos futbolísticos, es la que han venido haciendo hace por lo menos 50 años atrás.

Estoy consciente que solamente soy una persona, con grandes defectos y con una virtud que es la perseverancia, y al cumplir 20 años el semanario El Bocón cumpliendo simplemente el objetivo que uno mismo percibe, creo que es el momento de redoblar el esfuerzo.

Algunos seres queridos estaban absolutamente convencidos que después de 42 años de periodista marginado y discriminado por los medios de comunicación y la sociedad misma por el estilo, la forma, los dichos de nuestras publicaciones, programas radiales y televisivos; era momento de aflojar la cincha, sacar el recado y sentarme a tomar unos mates.

Pero no soy de aflojar, y hay algo dentro de mí que no me permite parar la mano y empezar a disfrutar la vejez.

Y hace 3 años aproximadamente que llevo en la cabeza la idea y dudaba si dar o no dar los últimos años de mi vida al servicio de esa idea.

En primer lugar hace mucho tiempo que llegué a la conclusión que si no se unían las voluntades de los uruguayos bien intencionados, honestos y trabajadores, con valores firmes, creados en nuestra infancia y juventud; nunca podríamos presionar al sistema político para lograr los cambios necesarios y esenciales que permitan por lo menos tener una nueva esperanza.

Y para mí llegó la hora, el  martes pasado nació una nueva esperanza que se llama “BASTA YA”.

BASTA YA somos todos nosotros, es el reclamo final al sistema político para que haga cambios esenciales que permitan salvar al Uruguay y su gente.

Hasta ahora nadie los ha controlado, la mayoría de los uruguayos hemos seguido la zanahoria como tiernos y lindos conejitos, hemos permitido que un grupo minúsculo de compatriotas se adueñen de nuestro futuro y el de nuestros hijos con el irresponsable manejo de nuestros dineros, hemos mirado como corderitos cómo despilfarran los impuestos que pagamos, cómo se dan la gran vida, cómo viajan por el mundo, y cómo toman determinaciones absolutamente irresponsables endeudando el país.

Y llegó la hora de organizarnos pacíficamente, pero con los dientes apretados, imponiendo nuestras ideas y transformándonos los uruguayos honestos en los fiscales que no tenemos.

Hay muchos caminos a recorrer y desde aquí, desde esta humilde página independiente convoco a los uruguayos bien intencionados, los que tenemos ganas de vivir decentemente, los que no soportamos más lo que estamos viviendo hace décadas y décadas.

Unirnos, estudiar estrategias, aportar conocimientos y enfrentar, sin tregua, a quienes manejan indecentemente y en beneficio propio de un minúsculo grupete de iluminados que resuelven a quien acomodan y a quien no, como si se trataran de un Dios, decirles que no estamos de acuerdo con lo que están haciendo, que queremos cambiar situaciones para que el país vaya en busca de un equilibrio financiero y no de un endeudamiento que nos lleva invariablemente a caer en el peor de los abismos. Por eso, nace una nueva esperanza que enfrente con dureza a estos mercenarios de la política que recurren a artilugios económicos en busca de salvar la situación política a costa de enterrarnos a todos en el peor martirio que nos espera.

Muchos ya lo han comprendido y nos empezaremos a encontrar en distintas reuniones en todo el Uruguay, este no es un movimiento capitalino, este es un movimiento nacional, y va a valorar de la misma forma al habitante de cualquier pueblo o villa del más escondido punto de nuestro país.

Seguramente habrá que hacerme una pericia psiquiátrica para saber si estoy en mi sano juicio, pero hoy quiero decir con absoluta convicción que estoy dispuesto a dar mucho tiempo de mi vida, y de lo que va quedando de ella para aportar mi experiencia, mi perseverancia y mis conocimientos al servicio de un solo objetivo…desarticular el sistema político uruguayo que hace decenas de décadas va enterrando al país e hipotecando el futuro de cada uno de los uruguayos que no pertenecemos a esa mafia que maneja y domina el futuro de todos los uruguayos.

Los espero, este es mi celular personal 098344228

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