CUMPLIENDO SUS 42 AÑOS
Escrito por Mirtha Lencina en la sección Columnas.
Publicado el 28/11/2020 02:51:33
Cuando tenía 19 años, porcosasdelavida fui mamá.
A mi manera de ver la vida, una temprana edad para serlo, pero se dio y fue una beba muy bien recibida por la familia.
Como todo lo que iba a sentir era desconocido, ansiosa y feliz esperaba el momento del nacimiento de mi hija.
Ese día y ese momento lo tengo grabado en mi mente, hasta el más mínimo detalle de lo que viví ese miércoles 22 de noviembre de 1978 a la 5:20 hs de la mañana. Pensar que han pasado 42 largos años, hago un repaso y son muchos para tenerlos tan presentes al día de hoy.
Pienso que lo recuerdo de esa forma porque es un momento muy especial para la mujer. No se sabe qué es ser madre hasta que se tiene un hijo, es el amor más fuerte que existe, además es un rol muy difícil de llevarlo adelante.
Todos somos distintos a la hora de educarlos y castigarlos, cada uno a su manera, pero con el mismo propósito, queriendo lo mejor para ese hijo. Cometemos muchos errores con ellos, muchas veces somos demasiados exigentes, dejamos de lado su edad y queremos que piensen o se comporten sin tener en cuenta la edad del momento. Como madre entiendo que ellos deben vivir de la mejor manera cada etapa de su vida, en cada edad tienen sus debilidades, sus inquietudes, sus curiosidades, etc.
Mi hija hoy con sus 42 años vive su vida con sus aciertos y desaciertos, ahora se da cuenta por qué en su momento se le dijo no hagas tal cosa, o debés hacerlo, pasa que cuando tienen que escuchar a los padres, por cosas de la vida no lo hacen porque están en otra, creen que uno está equivocado en lo que se les dice y por eso escuchan pero lamentablemente hacen lo contrario, aunque lo entiendo perfectamente porque así son las cosas de la vida.
Hoy veo a mi hija Cynthia convertida en una mujer, queriendo hacer cosas que pudo haberlas hecho en su momento, pero que por cosas de la vida no las hizo.
Es bueno que tenga presente que para superarse nunca es tarde, lo que se quiere lograr solo hay que proponérselo y luchar por eso.
Hay que hacerse el tiempo para hacer todo aquello que nos gusta, que nos hace sentir bien, aquello que queremos aprender y que por cosas de la vida no pudimos, o no tuvimos la posibilidad, o simplemente no supimos aprovechar la oportunidad que se nos dio y ahora quisiéramos haberlo hecho en aquel momento, pero no hay que desanimarse, en la vida nunca es tarde para hacer cosas que nos permitan llevar una mejor vida.
Hoy la veo que ha madurado, que me entiende en muchas actitudes que tuve o que las tengo y eso es bueno.
Con los errores que por cosas de la vida pude haber cometido en su crianza, igualmente estoy convencida que le di un muy buen ejemplo con el modo de vida que llevo.
Sé que la tiene clara con el tipo de persona que es su madre, sabe que quise lo mejor para ella y que si en algo le fallé fue porque eso fue parte de las cosas de la vida.
Con la edad que tiene sabe qué es lo que está bien o mal y en este largo camino que debemos transitar por esta vida, está en uno actuar correctamente, o desviarte por el camino equivocado.
Puedo darle mi opinión sobre tal tema que me pida, pero jamás exigirle lo que tiene que hacer, está en ella escuchar y luego obrar según lo quiera hacer, esté acertada o equivocada.
Cuando llegamos a ser padres, de ahí en más vivimos pensando en nuestros hijos, preguntándonos si están bien, si no estarán haciendo lo que no deben hacer, si están felices, si están sufriendo, etc. pero entendemos que eso es parte de las cosas de la vida. Ojalá todo hijo valorara lo importante que es tener padres, solo quien no tuvo la posibilidad de no tenerlos pueden entender qué necesario es no tener esos cuidados y ese gran amor de padres. En eso sí que le fallé a mi hija, ya que por cosas de la vida su padre biológico no se comportó como tal y tuve que dejarlo por el camino.
Sé que ella me entendió y me agradeció que la haya alejado de su vida, igualmente desde sus cuatro años tuvo la figura de un padre que ayudó en su crianza y sabe que tiene su protección, también sabe que si alguien le hace daño, él estará a su lado para protegerla.
El mensaje a mi hija es que siempre estaré cada vez que me necesite, que la quiero como tal y que no pretendo que sea una mujer ejemplar, simplemente que sea una muy buena persona, valoro su virtudes y también respeto los defectos que pueda tener.
Entiendo que las equivocaciones que pueda cometer, son parte de las cosas de la vida.
¡HIJA FELICES 42 AÑOS! Y que sigas transitando en esta vida con buena salud y mucha paz a tu alrededor.