En forma sorpresiva e inédita, el hijo de uno de los inocentes que murieron en  la llamada “Toma de Pando” por parte de los Tupamaros en tiempos de sedición, presentó una denuncia penal contra el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros, reproducimos la misma…

Sr Comisario de la Seccional de Atlántida.
Diego Burgueño Rebufello, titular de la cédula de identidad número 3.819.706-5, con domicilio real en constituyendo procesal en San José 1058/601 electrónico 1926307@notificaciones.poderjudicial.gub.uy, ante la sede me presento y digo:

Que vengo a denunciar a la organización política MLN-Tupamaros por la por comisión de hechos de apariencia delictiva, en mérito a las consideraciones de Hechos y Fundamentos de Derecho que paso a exponer:

ANTECEDENTES

Soy hijo de Carlos Burgueño, quien fuera asesinado en la llamada “Toma de Pando”.
La “Toma de Pando” es el nombre que se le dio una serie de hechos delictivos que tuvieron lugar el 8 de Octubre de 1969. El propio nombre “Toma de Pando” es parte de una modificación y readecuación de la Historia a los intereses del grupo aquí denunciado.
Dicha denominación, se ha ido repitiendo y naturalizando, instalando en el sentir de personas que no vivieron ese momento, como un hito del triunfo de un grupo armado que pretendía derrocar la democracia por la fuerza. Por quienes vivieron ese momento es el festejo de homicidios y rapiñas cometidos contra inocentes.
En realidad, no fue la toma de una ciudad, sino una serie de delitos cometidos contra diversos bienes jurídicos y por motivos espurios. Sus mismos organizadores, entre ellos el ex Presidente José Mujica, expresan que como consecuencia de la muerte del Che Guevara que se propusieron hacer un “Homenaje Armado” y también buscaban otros fines. Esos otros fines no eran otros que los patrimoniales; simplemente pretendían seguir reuniendo dinero para sus fines y con ese objetivo todos los medios eran válidos, no hubo ningún acto heroico. (El Pepe, una vida Suprema - Documental del Director Emir Kusturica – Año 2018). Estamos ante un mensaje sumamente peligroso. Si lo despoblamos de todo el romanticismo con el que se le quiere envolver, estamos dando por valido que un grupo cualquiera sea este, puedan decidir por “homenajear” a una persona cometiendo delitos violentos, involucrando inocentes, violando bienes jurídicos tutelados, y veladamente quieran erigirse como héroes contando una leyenda que no se apega a la realidad.
Sin ser alarmista, razonamientos de este estilo podrían inspirar a bandas de narcotraficantes a realizar “homenajes armados” por sus compañeros caídos, causando gran conmoción a la seguridad e integridad de sus habitantes.
¿Dónde está el sentido de festejar que un asaltante dispare contra una multitud y mate a un civil que simplemente tuvo la mala suerte de encontrarse con este grupo?
El homicidio de mi padre, un civil que se encontraba en el Bar “U” cerca de la parada de ómnibus donde se disponía a retornar a Montevideo al encuentro nuevamente de mi madre internada y quien suscribe recién nacido, donde se cometió por parte de dichos asaltantes la huida del asalto al Banco Pan de Azúcar.

HECHOS
Se le ha enseñado a las nuevas generaciones que esa “toma” fue el dominio de una ciudad por un grupo de patriotas que buscaba una vida mejor para los Orientales y en ese arrebato de coraje y de patriotismo dominaron una ciudad, llegando a decirse por connotados integrantes del MLN-T que en esa “toma” no murieron civiles. Es con horror y preocupación que escucho en el documental “El Pepe, una vida Suprema” que se jacta que después de participar del delito se fueron a tomar unas cervezas, aunque hubo heridos leves y a los pocos días ya estaban operando nuevamente sin mayores consecuencias. La falta de empatía y autocritica hace que año a año este movimiento siga conmemorando esa fecha como una hazaña y se jactan de actos que causaron tanto mal y dolor a tantas familias. En nuestro caso se destrozó una familia. Se privó a mi madre de un esposo y a mi hermano y a mí de un padre y a mi padre se le privó de disfrutar de una familia y de conocer y criar a su hijo recién nacido. Se promociona que es correcto el uso de la fuerza armada para derrotar un gobierno que no es de su signo político. Milton Cairolli expresa que “no se trata de un simple consejo, sino de una verdadera fuerza estimuladora, tendiente a vencer la fuerza moral del instigado…” (DERECHO PENAL URUGUAYO TOMO II Pág 929).
Esa instigación se hace en público y se promociona y se reitera año a año.
Se loan los hechos y a sus autores, con un interés de propaganda y se versionan y maquillan los hechos para eliminar cualquier repugnancia que por su naturaleza pudieran surgir. A los delitos se les modifica los nombres, se los “endulza”, las rapiñas las denominan “expropiaciones” a la privación de libertad en condiciones inhumanas “cárcel del pueblo”, etc. Se reitera el mensaje que “no es ningún pecado entrar a un Banco” y que “es la cosa más linda entrar a un Banco con una 45, así todo el mundo te respeta” (José Mujica en el Documental “El Pepe, una vida Suprema – Netflix Año 2018 minuto 24:18 a 25:40).
Si bien no se nombran los hechos puntuales al momento de destacar a sus autores, como todos los hechos cometidos en esa nombrada toma fueron de naturaleza delictiva, no puede desconocerse que lo que en realidad se festeja, son los delitos allí cometidos. No es necesario adentrarnos en los mismos que son de conocimiento público, y que es lo único que queda después de despejar el velo de romanticismo arrojado sobre los mismos.
Entendemos que esos festejos son una fisura y amenaza para la paz pública y el Estado de derecho. Son una amenaza latente a las instituciones democráticas. No solo no se arrepienten ni piden disculpas por los hechos allí acaecidos, los festejan, alientan y no los descartan como herramienta idónea para conseguir sus objetivos en el futuro. Como se comprenderá para mí como víctima de dichos delitos, los festejos son dolorosos, pero considero que para todos los uruguayos que creemos en la democracia los mismos son una afrenta.
Evidentemente no consideran que los que no formamos parte de su colectividad tenemos derechos humanos, nuestra vida no es un bien jurídico a proteger, nuestra seguridad se respeta en la medida que no se interponga con sus fines. El acatamiento de las leyes es opcional para sus intereses.
Consideramos que son conceptos peligrosos y que dan cuenta de un desprecio por la vida y generan una fractura social de odio y desprecio por quienes no coinciden con su forma de entender la política. Por ser símbolos de odio, en el Mundo se han prohibido los símbolos Nazis por entender que representan una ideología; basada en la superioridad moral y racial y su odio y desprecio a los demás.
salvando las distancias, cuando se festeja un hecho con víctimas mortales, se está despreciando la vida y los derechos humanos de los que no son de su grupo. En este sentido consideramos los Festejos por la “Toma de Pando” como un símbolo de valores contrarios a la democracia y que promueven el odio, el desprecio y la violencia hacia las personas con ideología diferente. Por lo expuesto PIDO:
Que se nos tenga por presentados, que en definitiva se tome conocimiento de los hechos de apariencia delictiva aquí denunciados.

Diego Burgueño