LA NUEVA NORMALIDAD ES NUESTRA VIEJA REALIDAD
Escrito por El Pájaro Carpintero de Maldonado en la sección Política.
Publicado el 30/04/2020 12:07:52
Ollas populares repletas de gente esperando la comida del día.
Visto del ojo crítico y analítico, una situación lamentable, que muestra la triste y pésima condición infrahumana por la que están pasando miles de uruguayos, que lo único caliente que meten en la panza es una limosna, que además para obtenerla tiene que hacer cuadras de cola.
Visto del ojo humano, que el uruguayo lo tiene bien desarrollado, es una actitud solidaria que acompaña a nuestros pobres en los momentos más duros que atraviesan, y que quizás no deberían estar atravesando, debido a que los gobiernos no han tenido en cuenta que se debería haber puesto pienso, para tratar de quitar a la mayoría de la pobreza.
Visto del ojo político de la oposición, es una oportunidad única para tirarle al nuevo gobierno una bolsa de mierda, y que estos que recién entraditos la atajen, y que vean como la pueden manipular sin que se les rompa y a la postre se caguen en sus prestigiosos trajes a medida.
Lo cierto, que esta bolsa de problemas, incluyendo a los geriátricos, son bolsas de mierda que se vienen arrastrando de gobierno en gobierno, más allá que el Frente Amplio debió ser quien más debería haber atendido a estas franjas, ya que fueron el buque insignia de los más débiles, incluimos a los pobres, a los hambrientos, a los indigentes y a los viejitos.
Todos fueron la llave maestra para que el Frente se quedara con el gobierno en aquel noviembre de 2004.
Recuerden que el presidente Tabaré, mando a festejar y festejar, con aquel “Festejen uruguayos”, que prendió la luz de la ilusión de miles que pensaban que al otro día, ya iban a dejar de ser pobres, porque así y a lo Robin Hood, pensaban que los ricos iban a repartir su riqueza por mandado del gobierno.
No fue así.
Los ricos se juntaron con los de turno, y entre ellos, se hicieron cada vez más ricos.
Los políticos, hoy de oposición, que ocuparon cargos de importancia acomodaron familiares y otros a quienes le debían favores, pero nunca a ningún pobre de la calle.
La consigna de salvadores de los más débiles se fue diluyendo como tinta en el agua.
Vicepresidentes corruptos, fondos de inversión que no pagaban aportes, proyectos fraudulentos ye inversiones tiradas a la calle como el horno de Ancap, son muestras de que el Frente Amplio, así como un pobre saca el 5 de oro y se pela en un mes, no supo manejar la plata y se la patinó toda, sin dejar casi obra.
Nos queda la vista del actual gobierno, que soñó este momento en sus mejores y más descansadas siestas, pero que nunca pensó que la siesta iba a durar tan poco, con lo que tuvo un despertar abrupto que casi lo dejo sin margen de razonamiento.
Se lavó la cara, se despejo y entro a dirigir la carreta andares s cautelosos, como las mulas que caminan al tanteo.
Y le fue bien.
Podremos o no estar enteramente de acuerdo, pero le fue rodando bien, con algunos pozos, pero bien.
Los contagios no se dispararon, los muertos tampoco, la situación sanitaria está bajo control y los niños a resguardo en sus casas... ¿y el bolsillo como esta?
Los bolsillos de los uruguayos están descosidos, abiertos y sin nada adentro.
Las ollas proliferan y son el sustento de muchos que incluso trabajaron hasta hace pocos días y van con mucha vergüenza, pero dignidad a buscar algo que comer.
La canilla económica se cerró, y muchos con la del seguro no hacen nada, imagínese los que changaban la del día a día, hoy son aquellos que usted ve casi de cuerpo completo dentro de los contenedores de basura.
Acá en Maldonado, la gente sale casa por casa a ofrecerse para lavar autos o para que le des algo que hacer, con tal de que se gane algún pesito.
Empiezan a verse cada vez más rateros en la calle buscando su “jornal” también.
La economía departamental está al 40% de su marcha, la gente sin reservas espera con ansiedad la reactivación, es que entre el Coronavirus y el hambre no saben que prefieren.
La olla popular de los empleados del Conrad tenía ayer más de 2 cuadras de cola, y lo peor de esto, es que los propios empleados del Conrad, hoy Enjoy, posiblemente se queden sin trabajo debido a que la cadena se presentó a concurso de acreedores, un problema que se viene arrastrando desde hace años.
Las temporadas ya no son temporadas, ya no queda la plata que quedaba antes, y entonces surgen varios caminos.
O nos colocamos en nuestro sitio real de uruguayo qué gastaba la mitad de lo que ganaba, que no se daba gustitos, que estaba al servicio de los ricos que llenaban Punta del Este, y deja de viajar al caribe todos los inviernos, o de lo contrario, vamos a seguir una carrera consumista sin precedentes que nos pone siempre en carrera para ponerle supositorios a las liebres, algo prácticamente inalcanzable.
Escuchar de gente que, con salarios normales, compraba ropa en Estados Unidos y que todos los inviernos se iban al caribe, sin contar que tenían celulares de última generación, tenían los topes de las tarjetas para pagar y comían todos los días de Delivery, eso señores, si usted pretende sobrevivir, debe suspenderlo por tiempo indeterminado.
La “nueva normalidad” que publicita este nuevo gobierno, no deja de ser más que la “Vieja Realidad” de los uruguayos.
Volvimos a limpiarnos la casa nosotros mismos, se volvió a cocinar todos los días y hasta se empezó a amasar en las cocinas uruguayas, algo que pensé que estaba extinto.
Veremos cómo sigue este gobierno, ahora debería meterle más diente a la economía y a las escuelas, este país no soporta un mes más trancado.
La realidad del mundo moderno no puede ralentizarse.