Resulta que cuando llegan estos tiempos de emergencias, no hay plata para nada.

El gobierno de turno, nunca tiene dinero para responder a las necesidades más elementales de una situación tan terrible.

A lo largo del tiempo hemos tenido situaciones especiales, que hacía falta plata para comprar los elementos necesarios, pero nunca había plata para salir de esa situación.

Las inundaciones del año 1959 fueron igual, y tuvimos que recurrir a un crédito internacional y la ayuda humanitaria de organizaciones internacionales para tener la primera solución.

No hay plata ni para levantar la basura en Montevideo, que es una emergencia sanitaria sin la menor duda.

Tenemos que recurrir a los militares a levantar la basura porque no hay rubros para contratar empresas particulares.

Hay 10.000 funcionarios municipales en la Intendencia de Montevideo, pero hay cientos de empresas privadas terciarizadas.

¿Qué hacen los funcionarios municipales además de cobrar un sueldo?

En síntesis, nunca hay plata.

Los políticos nos suben los impuestos, crean otros, aumentan las tarifas de la energía, aumentan el precio de los combustibles.

Ese es el recurso que venimos soportando hace 60 años, cuando se quedan sin plata, nos inventan un impuesto nuevo, no importa cual, hasta a los jubilados les sacan plata luego de trabajar 50 años.

Cuando yo les digo que la plata sobra, que no hay inseguridad y que Uruguay es un país rico; seguramente ustedes no entienden que estoy diciendo.

Es simple, les explico crudamente.

Si no hubieran robado, si no hubieran mal gastado, si no hubieran despilfarrado, si no hubieran tomado funcionarios públicos presupuestados para ganar votos o pagar favores electorales, si no hubieran viajado los funcionarios y legisladores por el mundo sin necesidad de hacerlo; no tengan la menor duda que hoy, la plata sobraría, tendríamos tantos millones de dólares, que no había que andar mendigando donaciones a nadie, menos aún, préstamos internacionales.

Los políticos, todos, son integrantes de una asociación para delinquir, algunos porque sencillamente son ladrones, y otros por omisión, ya que saben perfectamente que este sistema político es delictivo, pero, miran para otro lado.

El Contador Danilo Astori, pasó los últimos cinco años vendiendo Bonos del Tesoro a particulares, con la garantía del Estado.

Astori necesitaba plata para pagar el presupuesto enorme del Estado uruguayo, y no tiene crédito en los organismos internacionales, entonces recurre a las empresas particulares (AFAP) y logra el efectivo necesario.

Es tirar la pelota para adelante, y que el colapso no sea ahora, y lo lleven a otra fecha más adelante.

¿Vieron que eliminaron las partidas de prensa hace bien poco?

Les cuento, y me hago responsable, que desde que se impuso esta partida mentirosa y estafadora que ellos mismos crearon, se han pago 30 millones de dólares a los legisladores por partidas de prensa.

¿Se imaginan lo que haríamos ahora si tuviéramos esa plata en caja?

Tendríamos gratis alcohol en gel y barbijos para los 3 millones y medio de uruguayos y nos sobrarían 25 millones de dólares.

¿Se dan cuenta? ¿Van tomando conciencia?

Robaron, robaron, robaron, despilfarraron, mal gastaron, hicieron licitaciones a precios deliberadamente delictivos, y ahora, NO HAY UN MANGO y estamos endeudados por el resto de nuestras vidas.

¿Vamos a señalar los responsables?

En primer lugar, la gente común, que muchos no saben nada, porque los medios de comunicación no informan la realidad, segundo, la justicia, de antes y de ahora, la del código anterior con los jueces a la cabeza, y el nuevo código de ahora, con los fiscales al frente.

Los políticos han creado un procedimiento inteligente para robar sin consecuencias.

Manejan la justicia, que de independiente no tiene nada.

Y fomentan la corrupción policial, como método de alimentar la delincuencia y el narcotráfico, que es la fuente más importante de ingresos.

En síntesis, si estuvieran disponible todos los millones de dólares que nos han robado durante los últimos 50 años, no había un solo uruguayo pobre.

Sin embargo, tenemos que recibir donaciones para comprar respiradores.

Y lo que es peor… NOS SIGUEN ROBANDO CON PANDEMIA Y TODO.