¿QUÉ CLASE DE ESTIGMATIZACIÓN CARGAMOS?
Escrito por Recibimos y publicamos en la sección Educación .
Publicado el 09/04/2020 17:35:57
Maldonado, 9 de abril de 2020
En relación al reinicio de clases presenciales propuesto por el Sr. Presidente a partir del día 22 de abril en y desde las escuelas rurales de nuestro país; el colectivo de maestros rurales de Maldonado expresa su rechazo ante esta medida, su solidaridad con el resto de los compañeros docentes y no docentes que ya se han pronunciado en relación a ello, niñas, niños y comunidades educativas rurales, así como su gran preocupación sobre lo que parece ser un desconocimiento de la situación actual de
nuestras escuelas y los procesos que desde allí se generan.
Particularmente Maldonado es un departamento turístico por excelencia; quienes habitan los
territorios más alejados de los centros urbanos son en su amplia mayoría caseros y/o empleados de estancias y/o chacras turísticas, emprendimientos productivos cuyos dueños son en su gran mayoría procedentes de la capital o del extranjero quienes cuentan con medios propios para acceder a sus propiedades y que nos consta están en cumplimiento, muchos de ellos de su cuarentena en dichas propiedades por indicación médica. De hecho, existe una comunidad educativa que cuenta con
alumnos que se encuentran en contacto directo con familiares e individuos del entorno cercano al casamiento que dio origen a la propagación del virus y que es de público conocimiento. Agreguemos a este escenario los numerosos casos de docentes y auxiliares que pertenecen a población de riesgo por presentar diversas patologías y niños y niñas con problemas respiratorios cuya asistencia a nuestras instituciones en los días de invierno es intermitente por esa razón. Además solo considerar los viajes que tanto auxiliares de servicio como docentes realizamos desde los distintos centros poblados a nuestras zonas de trabajo que también son potencialmente focos de propagación de la enfermedad nos obliga a volver a expresar nuestra profunda preocupación ante una medida que no
atiende la realidad de nuestra campaña en su complejidad.
Por otra parte, si consideramos la población que no esté contando con conectividad y por ello no
accediendo a plataformas virtuales de enseñanza, que por cierto es escasa, expresamos enfáticamente que este suceso no implica el rompimiento de los procesos educativos ni comunitarios y ello es algo que el poblador rural conoce en demasía. Días de falta de luz por tormentas, corte de paso por arroyos
debido a inundaciones, han dejado aisladas a la escuela y su comunidad en un escenario permanente en los días de invierno y ello jamás ha representado un rompimiento ni de los vínculos comunitarios ni de los procesos educativos.
Por último y no menos relevante; ¿Cómo establecer el aislamiento social en un niño, dos tres, cientos de ellos? ¿Cómo pretender que las expresiones de emotividad tan necesarias en este contexto no se cumplan? ¿Por qué a ellos? ¿Por qué a nuestros niños? ¿Cómo decirles que no nos abracen cuando lo necesitan? ¿Por qué condenar a no ver a sus familiares mayores a nuestros maestros por estar en contacto con niños vectores de la enfermedad? ¿Por qué nosotros? ¿Qué clase de estigmatización
cargamos?
La mirada urbana de la realidad de las poblaciones rurales que la tildan de “alejadas” es por su alejamiento a Montevideo, pero en nuestros territorios hay comunidades, hay niños, niñas y adultos mayores que merecen ser sujetos de cuidado y atención en su educación como no han dejado de serlo en la modalidad de clases virtuales o en la solidaridad de su maestro o comunidad, pero también en
la salud y es en este derecho donde este colectivo se expresa, se aferra y se sostiene como tal y se une al eco del resto de los docentes de más de mil escuelas rurales del país.
Elévese a FUM para su conocimiento y divulgación.
Colectivo de maestras/os rurales de Maldonado.