Nos llegaron varios reclamos de vecinos de Maldonado, aludiendo a que la Intendencia no tiene claro ni estipulado, una nomenclatura para determinar el valor de la contribución inmobiliaria de los inmuebles, dicho en criollo, se cobra al grito, como en el campito.

 

Misma calle, mismo barrio, misma iluminación, pero los separa una calle, una propiedad de los mismos metros paga 3 veces menos que la otra, que paga 130.000 pesos de contribución.

 

Los vecinos no aguantaron más, contrataron un abogado y aludiendo a una ley nacional que habla de que todos los padrones inmuebles deben ser, luego de los 30 años, retasados o re aforados para volver a determinar su aporte contributivo que, obviamente es bastante menor al de 30 años atrás.

 

Y la movida es grande y se viene inflando, como la contribución que aumentara para este ejercicio 2020, más de un 10%.

 

Resulta que al hacer un pedido de informe a la intendencia de Maldonado, para que informe cual es la manera o el procedimiento que tienen para determinar el valor de la contribuciones, un funcionario de la IDM contesto, “Hasta que asumió Burgueño todos pagaban lo mismo, pero él un día dijo de acá para allá pagan más, de acá para allá pagan menos”.

 

Lo cierto que ya hay varias movidas de vecinos que empezaron a reclamar a la Intendencia, que los cobros tengan una lógica en la manera de determinar el aporte contributivo.

 

Y por cierto, de más está decirlo, pero lo aun peor no es solo el alto costo de la contribución, si no, que este factor causa un dolo y una baja en el precio del valor inmueble depreciándolo de una manera tal que genera un perjuicio a quien lo posea.

 

Aparentemente, son varias las demandas que deberá afrontar la IDM en estos próximos meses debido a este asunto.

 

La IDM más deficitaria de la historia del departamento, que busca en las contribuciones, salvar el año.