La primera estación de servicios que estuvo atendida 100% por mujeres en Maldonado fue la Petrobras de Roosevelt y Chiossi.

 

No tuvo una concepción fácil, desde el arranque la legislatura del Flaco de los Santos y unos cuantos secuaces del partido Nacional, trancaron y trancaron el proyecto buscándole el pelo al huevo.

 

Es que a nadie se le había ocurrido que en ese terreno tan pequeño, podía montarse una estación de servicios y que funcionara, pero la IDM y la Junta Departamental de turno, se encargó de hacérsela difícil, no se dio en el clavo al parecer.

 

Incluso muchos vecinos de edificios contiguos juntaron firmas para que no se hiciera, como ocurre con cada cosa nueva que se hace en el Uruguay, primero decimos que no sin pensar, y sin ni siquiera medir el desarrollo y los beneficios.

 

Lo cierto, es que el proyecto siguió adelante sin pedir ninguna “Excepción” a la Junta y hasta un hecho tragicómico ocurrió, el permiso de construcción llego tan demorado, que lo autorizaron con la estación ya construida, un hecho muy gracioso.

 

Se le pidió a la IDM que les abriera una boca por la Av. Roosevelt, cosa que se les negó rotundamente, mas allá de que presentaron un estudio donde aclara que es la única estación que no goza de ese beneficio, se les pidió poder hacer un sótano ya que no tiene deposito físico por el poco espacio, también se les negó… se les negó crecer, pero a fuerza de servicio y buena atención, la Petrobras de Roosevelt se ganó su lugar en el mercado.

 

Lo cierto que más allá de las trabas, las idas y venidas con la dirección de Urbanística de la IDM, la estación hoy es un punto de trabajo para 25 mujeres de diferentes situaciones y ellas están afín con el proyecto y contentas de consolidar una posición dentro del segmento… las estaciones también son cosas de mujeres.

 

FUE DIFICIL CONVENCER AL USUARIO, AL PRINCIPIO HUBIERON HOMBRES QUE NO PERMITIAN QUE LAS MUJERES LES TOCARAN LOS AUTOS.

 

Fueron mitos difíciles de vencer, habían hombres que no permitían que les tocaran los autos, cuenta una de las muchachas que trabaja ahí hace varios años.

 

Como que le fuéramos a romper algo, es cierto que quizás no tenemos el conocimiento desde el comienzo, pero gracias a la capacitación constante que recibimos adquirimos los conocimientos rápidamente.

 

Nos equivocamos como cualquiera, pero tratamos de que eso no ocurra para que el género femenino quede bien parado.

 

Es parte de la instrucción que recibimos desde la dirección de la empresa, “deben demostrar que pueden ponerse a la par de un hombre y aun mejor, está en ustedes dejar bien alto el género femenino”

 

25 REALIDADES MUY DIFIRENTES, MUCHAS DE ELLAS COMPLICADAS

 

La realidad indica que en Maldonado, las chicas jóvenes tienen pocos recursos laborales disponibles, o son cajeras de supermercados, mucamas en edificios o empleadas en boliches de barrio.

El desarrollo en los departamentos del Interior es crítico, y la realidad indica que hay muy poco trabajo.

Las chicas que trabajan en esta estación, son muy pocas casadas y con el hogar constituido, la mayoría son madres solteras y como tal es el único sustento.

Por eso es que el esfuerzo es doble, y la apuesta ambiciosa.

 

NO SOLO SE DIO TRABAJO AL GENERO FEMENINO SI NO QUE TAMBIEN SE CUBRIO UNA NECESIDAD IMPERIOSA DE TRABAJO.

 

No en todos lados les dan trabajo a mujeres con hijos pequeños porque saben que los niños se enferman, van a la escuela etc., eso genera ausentismo.

También las mujeres se embarazan y quedan por lo menos un ciclo de un año trabajando de manera moderada o con muchísimos cuidados, a lo que no están al 100% de su potencial.

Es por esto que la apuesta fue muy jugada, pero salió bien.

 

EL SISTEMA DE TRABAJO PLANEADO POR LA DIRECCION ES MUY ESTRICTO, MUY APLICADO A ESTANDARES DE BUEN SERVICIO Y QUIEN NO SE ADAPTA, NO ENCAJA.

 

En esta estación de servicios, la mujer cumple un rol de servicio delicado, diferente.

La mujer por su condición es más agradable y dulce que el hombre, es más aplicada y si están bien preparadas, podría decir que el servicio es casi 10 puntos.

Aquí se le recibe al cliente, se le saluda amablemente, generalmente se los reconoce como clientes fieles, se les ofrecen servicios de aire y limpiezas de parabrisas.

 

“Se trata de brindar el mejor servicio posible, aunque muchas veces no es fácil estar en la pista por el frio o la lluvia… pero tratamos que nadie se vaya sin ser bien atendido, para esperar que vuelva siempre.”

 

LOS HOMBRES SE HACEN LOS VIVOS.

 

Ellas se encargan de poner a los vivos a raya, es parte de la esencia.

Los hombres por su condición se hacen los galanes, pero acá está todo bien enseñado y mejor aprendido, existen límites claros y una línea roja imaginaria que no se permite cruzar.

Hay muy buen feeling con los veteranos que ven a las muchachas como a nietas, muchos clientes lograron un vínculo muy saludable con ellas, y hasta hay ayudas externas al trabajo… muchas veces funcionan como si fueran familiares.

 

SERVICO FEMENINO VS MASCULINO…INVESTIGAMOS

 

Hoy por hoy, luego de más de 6 años, esta estación de servicios se impuso en el mercado fernandino y logro posicionarse.

No fue fácil según lo que nos comentaron, el interior tiene su jeito, y la verdad que fue un camino de espinas.

Hubieron espacios vacíos que dejo la competencia que se pudieron aprovechar de manera inteligente, lo que a la postre afianzo y consolido el lugar.

Lo cierto que la mujer que al principio fue rechazada, hoy es buscada y considerada como uno de los mejores servicios a lo que de estaciones se habla.

También, otra situación que no es ajena, es el tema de la confianza.

Esta estación de servicios se ganó un lugar en la confianza del cliente, ya que siempre se hizo mucho hincapié, por parte de la dirección, en la cristalinidad de los procesos de trabajo y servicio, según nos dicen, hay situaciones que son imperdonables y ha quedado demostrado con hechos.

 

SINDICATO Y CONTRA SINDICATO

 

En esta estación se dio una situación muy particular, una vez el UMNTRA la ocupo y la cerro, aludiendo a un reclamo de 4 trabajadoras sindicalizadas, pero se dio una contra ocupación que mostraba al 90% de las trabajadoras que querían volver a instalarse en el trabajo.

 

En su momento se les preguntaba a las “contra” sindicalizadas que ocurría? La respuesta salto de la boca, “ellas quieren mucha cosa, piden y no quieren trabajar” situación que se repite muchas veces, y que ya forma parte de la cotidianeidad.

 

RECONOCIMIENTOS… EN EL DEBE!

 

Consultadas las chicas, se les pregunta si alguna vez alguien de la compañía PETROBRAS vino a conversar con ellas y saber cómo es operada una estación 100% femenina.

 

Contestaron que “nunca habían recibido nada de Petrobras, no conocen a ningún directivo de la compañía, parece que fue algo normal, aunque para nosotras es una gran alegría saber que somos solo mujeres.”

 

Nadie nunca hizo mención de esta situación, por lo menos nadie nos lo hizo saber nunca.

 

“Estamos más que felices del reconocimiento de los clientes y de eso se trata creo…” manifiesta una operaria.