DINEROS PUBLICOS

Las arcas públicas no son de nadie, como el Estado no es de nadie y en el manejo de sus dineros, se nota la diferencia entre lo que es público y lo que es privado. Porque los políticos manejan los dineros públicos con cierto desparpajo, realizando gastos ignominiosos y sin sentido; pero a su vez, esos señores tan “mano abierta”, cuando realizan los gastos particulares, “se les cierra la mano” y se les crispa el puño. Porque una cosa es gastar alegremente la platita de Juan Pueblo y otra muy diferente, es gastar el dinero de sus propios bolsillos.

Los políticos profesionales pagan muchas cosas, desde favores, a correligionarios, amigos, parientes, a amantes y todo tipo de relaciones, que son financiados de muchas maneras. Pero casi siempre, los pagan con favores del Estado; o con dineros del Estado, o con trabajos en el Estado; pero jamás, poniéndose la mano el bolsillo de ellos mimos y sacando de su peculio para pagar.

Los que tienen poder en política, todo lo arreglan con el Estado; vayamos a varios ejemplos concretos y allí encontramos a  Marina Arismendi, que cuando su hijita se “enamoró”, porque como bien dijera con total desfachatez en la prensa, su hijita “también tiene derecho a enamorarse”, la colocó en Papá Estado. Y también le consiguió trabajo para su futuro yerno y para su consuegro y para su consuegra y el perro de la parejita no entró a trabajar porque no tenía credencial, sino también se acomodaba…

El mismo criterio aplicó Noachas cuando les asignó apartamentos del Banco Hipotecario del Uruguay a su hijita y su hijito, en Punta del Este y en Pocitos. ¡Mirá si los nenes no van a tener donde vivir!

Así solucionan los problemas muchas veces los políticos a sus familiares y amigotes y amigotas…

También el hijo de Sanguinetti en tiempos que su papá era Presidente ganaba muy buen dinero, con empresas privadas, porque la verdad. Si usted es empresario y tiene que elegir entre contratar al hijo del Presidente y un Don Nadie, ¿a que quien va a elegir? Se cae de maduro…

El hijo de Astori, también logró el patrocinio de ANCAP y ANTEL para ganarse miles de dólares a costa del Estado con su asociación con Jaime Ross. Así funcionan las cosas en nuestro país…  

PAPA ESTADO BANCA TODO

Como papá Estado tiene la bolsa sin fondo (que no se termina nunca), lo siguen estrujando más y más. Sirve para todo y ejemplos de políticos y jerarcas que lo utilizan en provecho propio está lleno y desparramado por doquier.

Muchos militares se llevan kilos y kilos de carne para sus hogares; comestibles de toda clase, materiales, usan locomoción para sus intereses particulares, usan viviendas del Estado para vivir o se las alquilan y hasta para sus horas de esparcimiento se valen de las ventajas que les da el Estado. Otros tantos jerarcas obtienen favores, como ser regalos los fines de año (hay que ver como la gente les regala a los jerarcas) y en las fiestas tradicionales.

Hay jerarcas que viajan a costilla del Estado con jugoso viáticos y otros obtienen contratos y arrendamientos de obra, para trabajos que solo sirven para quienes son contratados.

¡Y que hablar de las consultoras! Paladas de dinero se han ido en ellas, para estudios de proyectos que salieron millones de dólares al santo botón, porque jamás se hicieron. Cabe recordar el archivado Plan Fénix, que tantos millones nos salió a todos y que quedó casi en la nada y ya nadie habla de él.

¡Cuanta gente chupó de esa teta!

El tema es que de esta forma manejamos al Estado: en beneficio propio y no de la sociedad. 

LA JUGOSA NARANJA

Porque el Estado es como una jugosa naranja que hay que exprimir y cuanto más lo hagan mejor es. No hay reparos a la hora de colocar gente y otorgar aumentos y pedir más funcionarios públicos para aumentar el presupuesto.

Tampoco hay reparos a la hora de hacer concursos truchos a acomodados, como dijera el Propio ex Presidente José Mujica o de acomodar parientes y/o amigos y correligionarios de toda índole y calibre. Y todo esto no es de ahora, sino de hace mucho tiempo.

Porque los políticos tienen siempre la rara suerte de que sus parientes se ven beneficiados por el Poder, pero a los que no son poderosos nunca les pasa eso, todo lo contrario.

La prima de Lacalle, en pleno gobierno de este, fue beneficiada por una resolución que otorgó  especial interés a sus campos para la forestación. ¡Justo a la prima se le dio!

Son casualidades, simples casualidades que tienen toda la apariencia de no serlo, pero que cuando profundizamos, son solo casualidades.

También hay embajadores que compran y venden sus autos haciendo pingues negocios para sus bolsillos cobijados en vetustas reglamentaciones. De esta manera el hijo de Wilson, cuando estuvo de embajador en Buenos Aires, compró y vendió hasta un Ferrari, con los dineros de Papá Estado.

La cosa es chupar la naranja para beneficio propio y desde los jerarcas que se hacen llevar y traer en autos oficiales a ellos y a su propia familia, todos están para sacar ventajas.

Con una simple llamada de teléfono se logran patrocinios, se logran negocios, se logra pasar de ser un pobre a ser rico. Desde el propio Estado se inventan empresas para contratar con el propio Estado y este es cuna de seudo empresarios que no eran nadie antes de participar de este círculo de influencias.

Esto es peor que el narcotráfico, es el tráfico de influencias, insólitamente un delito del que poco se habla en nuestro país y que pocos parecen otorgarle la debida importancia.

¡Cuántas fortunas se tejieron con estas influencias! Muchas veces este tráfico y la utilización del Estado para beneficio de particulares han hecho la diferencia entre ser pobre y ser rico.