Sí, el objetivo de cualquier vida es ser feliz

 Claro que lo difícil es pensar qué es lo que nos hace feliz.
Aún así, para que nos hagamos una idea, hay muchos estudiosos que han analizado cuál es la edad topa en la que se llega a la máxima felicidad, es decir, prácticamente a tener una vida plena.
 Seguro que tú también tienes tus dudas, y por eso has llegado hasta aquí.
En Australia tenían también sus dudas, y de hecho, una universidad en Nueva Gales del Sur ha hecho una análisis de la evolución de la felicidad en la vida del ser humano, así como los factores que van condicionando esa evolución.
Las conclusiones de este análisis se podrían resumir en que a partir de los 20 años, la satisfacción vital decrece, alcance una estabilidad a los 40, y luego vuelve a aumentar a los 65.
Es decir, entre los 15 y los 24 años es cuando la gente es más feliz, y luego a partir de los 65, es decir, más o menos a partir de la edad de jubilación.
 Esto tiene bastante sentido, porque si lo piensas, hasta los 24 años, no sufres muchas crisis de identidad, como mucho una, y es más bien cuando ya has llegado a los 20.
 Es la época en la que viajas, en la que todavía no tienes preocupaciones ni responsabilidades. A partir de ahí, la vida, en general, se complica.
Y después de los 65, tus hijos ya son mayores, y ya te libras de esa carga de nuevo, por lo que puedes volver a centrarte en ti mismo: ya no tienes que trabajar, o al menos no tanto y puedes volver a viajar sin ninguna preocupación, salvo el tiempo que hará al día siguiente.
Claro que, si has vivido una vida de excesos, puede que esta edad te resulte fatigosa, así que es posible que no te sientas tan feliz como cuando tenías veinte. La conclusión es que si aún estás en ese rango de edad, disfrútalo.