Quien no haya mensajeado mientras está haciendo “popó”, que tire la primera piedra. La verdad es que ya es muy difícil imaginarnos yendo a hacer nuestras necesidades sin estar acompañados de nuestro smartphone, pues podemos aprovechar ese tiempo stalkeando a alguien, viendo las novedades en redes sociales o hasta leyendo este artículo (fuchi).

Y por más veces que tu mamá toque la puerta enfurecida porque “ya llevas dos horas ahí adentro”, no te separarás de tu celular a la hora de cag*r…aunque después de leer esto, querrás no volverlo a hacer.
Charles Gerba, profesor de microbiología y Kelly Reynolds, profesora de salud ambiental, ambos de la Universidad de Arizona, afirman que este asqueroso hábito de ir acompañados de nuestro celular al baño puede enfermarnos gravemente.
“Los baños están cubiertos de gérmenes, patógenos y bacterias entéricas (del tracto intestinal), que provienen principalmente de la materia fecal”, explica Gerba.
Según los expertos, las superficies que más gérmenes tienen son la perilla de la puerta, los grifos del lavabo, el inodoro y el piso.
Incluso, si te lavas las manos, todavía tocas una superficie cubierta de material fecal.
 Esto es porque la cantidad de gérmenes o bacterias en los baños depende de con qué frecuencia es desinfectado, algo que puedes controlar en casa, pero en tu trabajo, o en lugares públicos es imposible.
A esto se le agrega que cuando jalamos la palanca, pequeñas partículas del agua del retrete llegan a salpicar el escusado, el papel de baño, el dispensador del mismo (donde todo mundo apoya su teléfono) y hasta el grifo.
Esta agua del inodoro contiene orina y heces y puede alcanzar hasta dos metros de distancia.
 Por tanto, cada vez que apoyas tu teléfono en cualquier parte del baño, se contamina con gérmenes y materia fecal.
Los gérmenes con los que se impregna tu celular, pueden transmitir salmonella, E. coli, estreptococo, hepatitis, gastroenteritis, norovirus y otras enfermedades diarreicas.
Cuando llevas tu celular al baño es como dejarte las manos sin lavar y puede que no vayas a comer unas papitas o un sándwich cuando vas a hacer ‘popó’, pero luego de hacerlo, irás a comer a otro lugar mientras revisas Instagram y pum…¡materia fecal por todas tus manos!
Estudios de la Universidad de Arizona mostraron que nueve de cada diez teléfonos tienen un microbio potencialmente causante de alguna enfermedad, y el 16% dio positivo a pruebas de materia fecal.
Por si esto fuera poco, no olvidemos que los celulares ahogados son, en su mayoría, casos en los que la víctima estaba “whatsappeando” mientras hacía sus necesidades.
Pero si de plano no puedes concentrarte para defecar sin tu Smartphone, puedes cargar con gel antibacterial o pañuelos desinfectantes para limpiarlo constantemente.