La noticia fue que la Senadora Verónica Alonso se fue de viaje con su familia de vacaciones y cuando regresó se encontró con que su casa había sido desvalijada por ladrones.

Así contado sería un robo más, un vaciamiento más de una propiedad privada de las tantas que ocurren a diario lamentablemente en nuestro país.

Pero luego se comenzó a conocer algunos detalles y la cosa pasó a ser simplemente una payasada.

Alonso aprovechó su drama para hacer política lógicamente y responsabilizando al gobierno actual y al ministro del interior de la situación generalizada que vive el Uruguay.

No tengo dudas que políticamente Bonomi y Vázquez son los responsables de la inseguridad en que vivimos, comparto con la senadora, pero hacer política con una desgracia es poco frecuente.

Luego se comenzó a saber que le habían robado y además de electrodomésticos, tres televisores y joyas, se llevaron una de las últimas adquisiciones de la poderosa senadora, un Mini Morris cero kilómetro de unos 60.000 dólares de valor.

Se llevaron todo lo de más valor y era mucho. Lo primero que se pregunta es si tenían seguros ¿verdad?

Debemos dar por hecho que efectivamente tenían seguros totales, gente tan poderosa económicamente no puede dejar librado a lo que sea tantos valores.

Luego aparece el Ministro del Interior con una carita muy especial en la televisión haciendo declaraciones al respecto.

Consultado sobre este tema, el ministro Eduardo Bonomi dijo a Monte Carlo que el monto de lo robado a la senadora no daba cuenta de que se tratara de delincuentes "profesionales" y agregó: "Según tengo entendido la senadora no estaba en el país y tenía la ventana abierta de un cuarto". 

¿Qué quiso decir Bonomi al respecto expresándose de esta forma?

A ver. Vamos a tratar de interpretar lo que Bonomi dijo entre líneas.

¿Qué dejaron una venta abierta de la casa?

Nadie puede imaginar que Alonso y su familia se van a Miami por 15 días y van a dejar una ventana abierta. ¿Por gusto? ¿Por descuido?

Según lo que dijo el Ministro y sus gestos entendimos que dejó una ventana abierta por gusto la senadora.

Y después agregó que “por el monto de lo hurtado no eran profesionales”

¿Cuál es el monto? ¿Tiene que ser mucho el monto para que sean profesionales los ladrones?

Imagino que estamos hablando de no menos de 100.000 dólares de valores. ¿Es poco para Bonomi y eso hace que los califique de no ser ladrones profesionales?

Pero si sumamos las declaraciones tan raras del ministro a la respuesta de Verónica Alonso al conocer o escuchar las del ministro aun más sorprendidos estamos.

Alonso en su cuenta de twiter dijo:

 

"Esperaba del Ministro Bonomi una actitud de apoyo. Lamentablemente eligió una vez más culpar a otros en lugar de buscar soluciones”

 

Por lo visto Alonso no negó que hubiera dejado una ventana abierta, yo lo primero que le diría es que no dejé la ventana abierta, pero al parecer Bonomi tiene razón. 

¿Qué podemos pensar? ¿Qué se trató de un auto robo para cobrar los seguros?

No, de ninguna manera lo presumimos, pero al parecer Bonomi si lo está presumiendo.

No queda otra que presumir el pensamiento de Bonomi ya que no habla claro y dice cosas raras como para que precisamente la gente que lo escucha presuma.

Nosotros nos hacemos varias preguntas.

¿Cómo es posible que salgas de viaje y no dejes a alguien en tu casa para cuidar?

Está en la tapa del libro que efectivamente no se puede dejar dos semanas una casa en Carrasco sola y…con una ventana abierta.

Nos dicen que tenía alarma e incluso cerco eléctrico y que habría sido burlado.

Bonomi dijo que hay pocos ladrones profesionales que pueden burlar esas medidas de seguridad, pero aclaró que son profesionales.

Pero si Bonomi dice que los ladrones que le robaron a Alonso y su marido no son profesionales, tampoco de acuerdo al criterio del Ministro estaban capacitados para burlar las alarmas y cercos eléctricos. ¿Verdad?

Entonces de acuerdo a los dichos de Bonomi y las respuestas de Alonso debemos presumir que la ventana estaba abierta y que las alarmas fueron burladas pero los que robaron no estaban capacitados para burlarlas.

¿Estaban funcionando las alarmas? ¿La empresa recibió un llamado y concurrió a la casa? ¿O nunca hubo una señal de alarma en la oficina central de la empresa?

Consultamos a dos empresas de seguros privados y nos dicen que efectivamente hay muchos antecedentes de auto robos en Montevideo y en zonas de Carrasco también.

Consultamos cuales son los requisitos para asegurar un hogar y para nuestra sorpresa nos dicen que no se concurre a la casa a ver los valores que tiene, solo se elije un monto por lo que estará cubierto el cliente y se miran (alguna empresa) las medidas de seguridad que tienen, rejas, etc.

Habrá que ver como sigue esta telenovela, ver si se recupera algo de lo hurtado, si aparece el auto de alta gama de la Senadora, que no puede desaparecer como por arte de magia.

Es un vehículo que no se roba para desarmar nos dijeron, puede ser para sacarlo del país a Paraguay o Argentina donde tienen un gran valor.

En realidad fueron las declaraciones de Bonomi y sus gestos que nos hicieron presumir y desconfiar de cosas que quizás no tengan asidero, pero…

Lo que más hace caer lo que se presume quiso decir el ministro Bonomi es que la Senadora Verónica Alonso dijo que no tenía seguro ni las cosas, ni el auto.

Dijo que no tenía seguro el auto y eso seguro que es un error de la senadora que anda en los últimos tiempos con poca memoria y se olvida de las cosas, ya que si no tiene seguro, no puede circular y ella si lo hacía.

Debería tener el seguro obligatorio del SOA contra terceros.

La Senadora se olvidó durante seis años de presentar sus declaraciones juradas obligatorias, por lo que sería recomendable concurra a un médico que hay buenos medicamentos para la memoria.

La verdad que si es cierto lo que dice la Senadora y no tenía seguro el auto nos parece muy sorprendente. Tener un auto de 60 mil dólares y no asegurarlo suena a medio fantasioso o por el contrario a algo irresponsable circulando en él.

Bueno, en realidad no debería preocuparnos la falta de responsabilidad de la Senadora que tenía autos empadronados en Colonia con deudas importantes en sus tributos, quizás es una costumbre estas cosas de ella.